pretendo subir mis cosas, del tipo que sean, tanto propias como de otros; escritos, recomendaciones de libros, poemas o autores; articulos que me parezcan interesantes y todo lo que vaya surgiendo.
Asi que, ahi va algo propio pa abrir boca:
Estoy lleno.
Devoro los días uno tras otro, todos diferentes y con andares decididos;
escribo mi mundo, y así, en ocasiones, me imagino viviendo otros que nunca habitaré;
camino duermo, río, ignoro sus miradas y festejo la rabia, el sexo y la alegría.
Este tiempo en que crezco, lo voy sintiendo con la excitación que provoca el folio en blanco, dispuesto a ser profanado por mi imaginación;
lo siento como la risa que nos contagia y nos aleja un poco más de ese futuro sin ojos y aburrido que amablemente nos tienen preparado aquellos de las corbatas planchadas y las sábanas del alma deshechas y resquebrajadas;
y también lo siento como la mezcla de sensaciones incalificables y llenas de vida que juntamos desde hace algún tiempo cada vez que nos enredamos.
Me estoy escribiendo, les estoy escribiendo y, como ves, también a ti te escribo.
Porque necesito decirte (y que ellos lo sepan), que me gusta pensar (y de veras lo creo), que esta fuerza que estamos alimentando es una manera de decirle que no
a sus costumbres, a su historia y a sus límites podridos.
Que estamos desatando una revuelta de futuros posibles y de mundos necesarios.
Que nos estamos armando de cariño, de ilusión y de alegría para declararles la guerra a la apatía y a la indiferencia, para callar sus fusiles y quemar sus parlamentos.
Su sistema está infectado por sus corazones cobardes y sus vidas infelices.
Empuñar la alegría y el sentimiento, es escupir a su tristeza y sus engaños.
Esta tarde tengo la sensación de que la justicia huele como tu sexo
y de que el día en que esta fuerza se desborde,
ni sus armas, ni sus tanques, podrán llegar a detenernos.
Desnudos y revueltos.
Rebosantes y dispuestos.
Excitados y conscientes.
Mundo en marcha:
mundo nuevo.